miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿PREPARADOS PARA LA ENTREVISTA DE TRABAJO?

Sinceramente, debo reconocer que a mis 21 años nunca me he presentado a una entrevista de trabajo ni a una videoconferencia propiamente dichas. Mis padres son de esas personas que creen que para hacer algo realmente bien, debes centrarte solo en eso. Por una parte, durante el año académico me dedico a estudiar y a hacer diversas actividades relacionadas con la carrera, como colaborar con el periódico universitario o presentarme a concursos de publicidad
A estas alturas muchos podéis pensar, “bueno pero y ¿qué haces en verano?”. Pues bien, desde hace ya algunos años el verano lo invierto en mejorar idiomas y conocer mundo. Empecé con 16 años en Italia y desde entonces, además de viajar por el territorio nacional, he estado en muchas ciudades de Alemania e Irlanda. Aunque siempre saco unas semanas para colaborar con el voluntariado y para descansar. 

Lo más parecido que he tenido a una entrevista de trabajo, fue la entrevista que me hicieron en el voluntariado con discapacitados psíquicos en el que participo. En él me preguntaron cosas como si tenía estudios relacionados con la labor social de la asociación, qué era lo que buscaba, etc. Yo no tengo estudios relacionados como tienen muchos de mis compañeros, pero creo que mi predisposición fue lo que hizo pasar por alto este detalle. Por ello creo que la actitud con la que te enfrentes a la entrevista de trabajo es decisiva. ¿Cuántos publicistas hay que no han estudiado publicidad? 

Creo que ponerse nervioso es algo normal en una entrevista de trabajo, lo importante está en saber camuflarlo. Muchas veces somos aptos para un puesto, solo necesitamos creérnoslo. Debemos prepararnos la entrevista como si de un briefing se tratara. Primero debemos documentarnos un poco, es decir indagar sobre el posible contratante. Ver cuál es nuestro público objetivo, los objetivos que queremos alcanzar, el beneficio que podemos ofrecer y por qué, quién es nuestra competencia,… 

En cuanto a la forma de vestir, la primera impresión siempre es importante, por lo que no podemos presentarnos hechos un adefesio con el pelo sucio, desaliñados, con ojeras, mal olor,… debemos ir en un punto intermedio entre esto e ir de boda. 

Por último, no creo que haya mayor diferencia, entre una entrevista de trabajo presencial y una videoconferencia, que la importancia del lugar. Es decir, en una entrevista presencial no tienes por qué preocuparte por el escenario, mientras que en una videoconferencia sí debes prestarle atención a este aspecto. Y aunque sé que no podemos controlar la conexión, es importante que la videoconferencia no se corte, ya que eso da una imagen negativa sin nosotros quererlo, ya que hace que dejes de prestar atención a lo que realmente importa. Esto no es como hablar con tus padres por Skype cuando estás fuera de casa, aquí te juegas un puesto de trabajo.

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